No es el fin del mundo, che.

La mejor cosa que pude haber hecho en mi vida la hice...¿Ayer?, si, creo. Anyway, no importa. Estoy feliz, feliz. Bastante. No es sarcasmo, no señores. En serio, no puedo sentirme mejor. ¡Wuju!. Encima compré unos zapatos preciosos hoy y nadaaa. Lo único malo, es que mañana otra vez a levantarme temprano, seguir la rutina y copiar cosas random de la clase.

Espero que todos sean felices. ¡Feliz Lunes! -Increíble que lo diga, porque los odio-

Es así

¿Por qué te escondes?, no lo se. ¿Por qué el sentimiento de soledad nunca te pareció tan agrio como ahora?. Supongo que tampoco.

Cosas sueltas; las miradas acompañadas con las risas cómplices, el tacto de la piel, un aroma, una caricia, la calidez, estar en la cima de la montaña, sentirte dueña de esa montaña, nada parece realmente imposible. El problema es cuando uno deja de ver todas esas cosas. El problema, en realidad, empieza cuando uno mismo se encierra en su egoismo. En efecto, lo maravilloso de las cosas pequeñas pierde significado. Gran primer error. Nunca deberían perder significado. Nunca deberían desvanecerse. Siempre siguen ahí...Siempre estan. Al menos siempre y cuando esa razón de ser siga al lado. Tu razón de ser. Mi razón de ser.

Quizás...bueno...El único consuelo es que esa razón de ser estuvo. En realidad sigue estando por ahí, solo que lejos. Pero nunca se lo dejó de lado, ni se lo olvidó y mucho menos se lo odió. Solo en el afán de no salir mal parado, se perdió. En ese afán de creer que es lo mejor que se puede hacer...Y sinceramente, ¿quién demonios sabe lo qué es mejor?. Capacidad de desechar cosas que si se necesitan y te hacen bien.

Ese es otro error. Quizás el mío.